Camino cuesta abajo


Quien no haya leído las tres obras mayores de Ciro Alegría se pierde ciertamente mucho de la mejor literatura americana. Son tres libros complementarios que siguen brillando indiscutibles entre las más altas cimas de la novela del siglo XX. Relatos geniales de un gran escritor desconocido hasta ese entonces que paradójicamente al alcanzar el reconocimiento y el éxito dejó de producir obras de tal envergadura.
Pero alguna vez nos hemos preguntado ¿por qué llegó Alegría a un silencio casi total luego de la publicación de El Mundo es Ancho y Ajeno? Siguió escribiendo, sí, y publicando uno que otro libro, pero sin llegar jamás a esa cúspide que logró con esa obra… Sólo queda la especulación para dar una respuesta. Posiblemente sintió que ya había llegado a su límite y fue consciente que lo publicado después no estaría a la misma altura, salvo que hubiese repetido fórmulas, lo que un escritor auténtico jamás haría.

Comenta en un texto de 1947 recogido en sus memorias: Esa facilidad según la cual escribí, por ejemplo, el capítulo Sangre de Caucherías en un día se me ha esfumado. Cada día estoy más descontento de mi trabajo, rehago y corrijo, enfoco de diez maneras un mismo tema, y por último lo abandono. Esta ha sido una de las angustias de los últimos años. Así tengo tres novelas comenzadas y no sé cuándo las terminaré.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

bien!!

Fernando dijo...

Lo que le pasó a Ciro Alegría le puede pasar a muchos, a mí entre ellos. Cuando uno quiere seguir pero siente que no hay como hacerlo, que no hay forma, llega a un punto donde los malos pensamientos y las decepciones abundan, pero puede recuperarse con el apoyo de sus amigos. Esto demuestra una vez más su lado humano, comprometido con el hombre de entonces y reflejado por él.

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